Esta sección se tratarán los trastornos de personalidad.
El trastorno de personalidad se caracteriza por patrones duraderos e inflexibles de pensamientos, emociones y comportamientos que se desvían significativamente de las expectativas culturales y provocan dificultades en las relaciones interpersonales y el funcionamiento general.
Existen varios tipos de trastornos de personalidad, cada uno con características distintas. Algunos ejemplos comunes incluyen el trastorno límite de la personalidad, el trastorno narcisista de la personalidad y el trastorno antisocial de la personalidad, trastorno paranoide de la personalidad, esquizoide, obsesivos, …
Las personas con trastornos de personalidad a menudo experimentan dificultades en las relaciones interpersonales, ya sea por una tendencia a la manipulación y la explotación de otros, dificultades para establecer límites personales o cambios bruscos e intensos en el estado de ánimo.
El tratamiento para el trastorno de personalidad generalmente implica una combinación de terapia psicoterapéutica y, en algunos casos, medicación. La terapia puede ayudar a las personas a comprender y modificar los patrones de pensamiento y comportamiento disfuncionales, y también puede brindarles estrategias para mejorar sus habilidades sociales y emocionales.
Es importante recordar que las personas con trastornos de personalidad no son simplemente “personas difíciles” o “problemáticas”. Estas condiciones son tratables y, con el apoyo adecuado, muchas personas pueden aprender a manejar sus síntomas y llevar una vida más plena y satisfactoria.
