Ataques de Pánico

En esta sección de PROLUM, encontrarás información esencial para comprender los ataques de pánico.

 

El trastorno de los ataques de pánico es una condición de salud mental caracterizada por la aparición recurrente de ataques de pánico inesperados. Estos episodios se caracterizan por la aparición repentina de intensos síntomas físicos y emocionales, como palpitaciones aceleradas del corazón, dificultad para respirar, sensación de asfixia, mareos, temblores, sudoración profusa y miedo abrumador. Estos ataques pueden ser aterradores y dejar a quienes los experimentan con una sensación de indefensión y ansiedad constante.

Las personas que experimentan ataques de pánico pueden sentirse atrapadas en un ciclo de temor constante a tener otro ataque, lo que puede llevar a la evitación de situaciones o lugares que puedan desencadenarlos. Esta evitación puede afectar significativamente la calidad de vida y limitar las actividades cotidianas.

 

 

El trastorno de pánico es un diagnóstico clínico cuando los ataques de pánico son recurrentes y la preocupación constante por tener nuevos ataques está presente. Sin embargo, los ataques de pánico también pueden ocurrir en personas sin un trastorno de pánico diagnosticado.

 

El tratamiento para los ataques de pánico generalmente implica una combinación de terapia cognitivo-conductual (TCC) y, en algunos casos, medicación. La TCC puede ayudar a identificar y cambiar los pensamientos negativos y los patrones de comportamiento asociados con los ataques de pánico, así como a desarrollar estrategias de afrontamiento efectivas. Los medicamentos, como los antidepresivos o los ansiolíticos, pueden ayudar a reducir la frecuencia y la intensidad de los ataques.

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